Tenemos doce meses por delante para adaptar el espacio en el que vivimos a nuestros gustos y necesidades. Por muy claro que tengamos cómo queremos que luzca nuestro hogar, somos permeables a las modas. En 2022 seguiremos apostando por los ambientes que, más allá de una determinada estética, nos hagan sentir bien. Al fin y al cabo, de eso se trata, de sentirnos cómodos en nuestra propia casa. Las tendencias de decoración para 2022 no se desvían de la inclinación por lo natural y lo sostenible que ya hizo acto de presencia el año pasado. ¿Quieres saber más?
Artesanía y sostenibilidad. El slow deco se ha hecho fuerte. Queremos vivir en ambientes más verdes, que apoyen el comercio local, decorados con lo justo y que se acerquen a la naturaleza a través de los materiales, las plantas, el color y las formas orgánicas. Es por ello que veremos curvas, piezas únicas y productos zero waste.
Mobiliario polivalente. Tras la pandemia, nuestros hogares ya no han vuelto a ser los mismos. Hemos tenido que aprender a conciliar a marchas forzadas, lo que ha implicado un aprovechamiento del espacio como nunca nos habíamos imaginado. Despachos en el salón, guarderías en la cocina o gimnasios en el dormitorio. Todo vale.
Aislamiento acústico. Al hilo de lo anterior, quienes han pasado al teletrabajo parcial o total, saben que el silencio es un lujo. Los presupuestos de reforma incluyen soluciones para insonorizar paredes y colocar vidrios dobles con el fin de poder cumplir con la jornada laboral sin que la producción se resienta por los ruidos de los vecinos.
Total white con contraste. El minimalismo cálido sigue gustando, pero los neutros irán cediendo a una paleta blanca que se romperá gracias a un tono pastel, como el Very Peri, el color Pantone de 2022, o bien con otro color más fuerte. Este efecto irá aplicado a alguna pared o abrazando a algún mueble vía pintura o tapizado.
Scandifornian. Otra de las opciones para hacer evolucionar el nórdico más estricto es fusionarlo con otro estilo decorativo. El año pasado, por ejemplo, lo vimos como japandi, complementándose con toques orientales. Este año veremos como lo escandinavo viaja hasta California para volverse más bohemio y tribal, con muebles de mimbre, alfombras de nudos y lámparas de fibras.
Papel pintado botánico. Pero no todo va a ser blanco puro. Para los que quieren meterle más emoción, los paramentos verticales reclaman atención a gritos a través de un papel pintado de motivos grandes que parecen sacados de un bosque tropical. Si el urban jungle no es para ti porque no se te dan bien las plantas, esta es tu alternativa.
Baldosas de terracota y azulejos mini. Para los suelos, va a ser complicado que la madera abandone su trono. Aunque el gres que la imita gana adeptos por ser más eficiente energéticamente, lo que ganará puntos será el barro. Su textura irregular y rústica es adorable, y si se combina con geometrías, resulta preciosa. Para frentes y alicatados, los azulejos abandonan el gran formato, pero sin llegar al mosaico XS.
Sillas de cuerda. Los asientos encordados nos retrotraen a nuestra infancia, a esos taburetes que nuestras madres tenían en la cocina. Aunque también habrá quien quiera ver en ellas las banquetas de enea de un tablao flamenco. Afortunadamente, los diseños actuales son más modernos, e incluso, inspirados en verdaderos iconos.
Auxiliares de mármol. La piedra es una material natural de extraordinaria belleza, por eso su presencia en 2022 se verá reforzada. Para minimizar su huella de carbono, el mármol vendrá presentado en pequeñas superficies, como el sobre de alguna mesa pequeña de patas metálicas o esculpido en forma cualquier accesorio de lujo sostenible.
Negro en cocinas y baños. Ya fuimos testigos de esta tendencia el año pasado, y a lo largo de 2022 veremos como se consolida. En las cocinas oscuras, los muebles de resina y los revestimientos de terrazo se extienden, mientras que en el baño, las griferías, lavabos y muebles negros echan un pulso al resto del conjunto.
¿Qué te parecen las tendencias de decoración para 2022?