Un día en Donostia/San Sebastián
Si dispones de un día para poder visitar esta joya del cantábrico, aquí tienes una lista de aquellos sitios que no puedes perderte.
Una de las cosas qué más nos gusta de la capital guipuzcoana es que se puede ir andando a todos lados una vez llegas en tren o en autobús. Este último nos deja frente al puente de Maria Cristina, a escasos pasos del centro de la ciudad. Aquellas personas que sean amantes de la bicicleta, la ciudad cuenta con unos carriles bici, llamado “bide gorri” en euskera, por los cuales se puede cruzar la ciudad de punta a punta disfrutando de algunos de los paisajes más bonitos de nuestras calles, pero para los que os guste calzarse las zapatillas y echarse a andar, tenéis dónde disfrutar.
Perderse por el Casco Antiguo:
- Plaza de la Constitución, conocida por ser dónde se da inicio al día grande de San Sebastián, la Tamborrada, con la izada de la bandera y la marcha de Sarriegui.
- Calle 31 de agosto, la única calle superviviente al gran incendio de San Sebastián durante la guerra de independencia en 1813. Con las casas más antiguas de la ciudad y con un maravilloso surtido de bares típicos dónde tomarse unos pintxos durante la ruta.
- Pasar por la Basílica de Nuestra Señora del Coro, si le dais la espalda os fijáis que os quedáis justo en línea recta frente a la Catedral del Buen Pastor.
- El Ayuntamiento, de estilo Belle Epoque, antiguo casino de la ciudad.
- Los jardines de Alderdi Eder, frente al ayuntamiento, con otro clásico cómo es el carrusel, también de estilo Belle Epoque, para los niños.
Pasear por la Bahía de la Concha
- Disfrutar de las vistas de este paseo, desde el ayuntamiento, siguiendo la Barandilla de la Concha. Construído en 1910 cómo parte de unas reformas integrales de la ciudad debido al apogeo de la llegada de la reina Isabel II a la ciudad.
- Pasar por la Perla, el clásico balneario de la ciudad , construido para dar servicio a la aristocracia de principios del siglo XX, gracias a que la Reina Maria Cristina estableciera la ciudad como centro de Veraneo.
- Palacio de Miramar, en el centro de la bahía, uno de los miradores más bellos de la ciudad. Ejerciendo como edificio divisor de las dos playas de la bahía, la Concha y Ondarreta.
- Frente a nosotros y acompañados a lo largo de todo este paseo, la Isla Santa Clara. Visitable en barco desde el puerto, dónde se pueden adquirir los tickets.
- Para finalizar nuestro recorrido por la bahía merece la pena llegar hasta el final para ver el Peine del Viento, conjunto de esculturas de Eduardo Chillida. Un lugar privilegiado dónde reencontrarse con la inmensidad y la fuerza del mar.
